Camarada y buen amigo,
brindaré contigo un trago,
uno solo que este trago
lo pretendo hoy saborear.
Y es que es tanta mi alegría
porque soy paracaidista,
el soldado que conquista
cielo, viento, tierra y mar.
Ahora escucha, compañero,
lo que hoy vengo a contarte,
aunque no quiero cansarte
pa´ que puedas entender.
Que el soldado boina roja
no es el burdo soldadote
ni el gorila ni el Quijote
que se burla del deber.
Al contrario, él es un hombre
de exquisitos sentimientos,
es tan raudo cual los vientos
imbuidos de huracán.
Apacible con amigos,
una fiera en la batalla,
en su ímpetu acalla
todo el germen del galán.
Es poeta en el espacio
que se nutre de infinito,
es pulmón que expande el grito
contra aquello que es maldad.
Es así el paracaidista,
no lo olvides camarada,
pues en su vida desvelada
se entroniza el pundonor.
Ya me voy… ah se me olvidaba,
si retorno nuevamente,
te diré lo que uno siente
en la agreste soledad.
Te hablaré de tantas cosas,
de patrullas y emboscadas,
de incursiones camufladas
en la craza oscuridad.
Ya partió jovial y a gusto,
su destino ahora le espera
en la línea de frontera
que fue siempre su ideal.
Allá lejos de los suyos,
donde tantas privaciones
han forjado corazones
del soldado sin rival.
Allá donde se ama y sueña,
donde todas las jornadas
son más largas y cansadas
porque el día dura más.
Me parece que lo veo
por su cúpula hamaqueado,
por los vientos arrullado
y retando al ventarrón.
Sonriéndole al peligro,
coqueteando con la muerte,
manteniendo altivo y fuerte
su bravío corazón.
Me parece ver su ñeque
que le expande más el pecho,
porque aun enfermo y mal trecho
nunca deja de bregar.
Porque el lema “Siempre Listos”
es para él himno guerrero
que le induce a ser primero
y el mejor de lo mejor.
Sin embargo, aún no ha llegado
a contarme tantas cosas
que quizá por novedosas
las recuerde mucho más.
Pero yo sí he comprendido
que, aunque él no me cuente nada,
hoy su vida desvelada
1 comentarios:
Mi comando de pronto tiene la canción titulada cuando esté en otras tierras
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