Ya se oyen los clarines, los caballos
relinchar,
galopes que retumban este templo
militar,
nevados y riveras voy surcando sin
parar,
praderas de mi sierra con pudor y
libertad.
Y si los jinetes te empiezan a salir
con los caballos la pinta a relucir
y con las chicas al anca sonreír,
este pecho las botas a lucir.
Porque galopando
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