Era un día particular,
me alistaba para matar:
doce granadas y mi fusil,
mi mochila y mi RPG.
Abordamos aquel avión,
era un duro amanecer;
volvería si aún vivía
o en la gloria me inscribiría.
Mi patrulla se llamaba Kasam,
Comandada por Barragán,
asaltamos como a las diez
en un punto demasiado hostil.
Muchos muertos, mucha acción,
explosiones, qué sensación;
todos luchaban, mi patrulla también;
aniquilamos y consolidamos.
Enemigos caían...caían,
destruimos muchas patrullas,
el enemigo al fin se rendía,
Barragán gritaba soy IWIA.
Aún recuerdo aquella historia,
la victoria y aquella batalla
de feroces valientes soldados
que lucharon en el Kasam.
La historia recién empieza:
Barragán formo una Escuela
donde solo pueden entrar
los mejores y nadie más.
Donde solo pueden entrar
los mejores para empezar,
en la selva saben actuar,
son los Iwias y nadie más.
Una Escuela que ya nació,
de leyendas, muchas batallas,
de demonios, muchos guerreros,
en la selva fui indomable,
Escuela de Iwias y nada más.
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