Rompiendo la selva enmarañada
caminan los comandos sin cesar
al caer la tarde
siempre alegres van
al llegar la noche
ruge al alma de emoción
Hijos de la soledad
hermanos de la muerte son
al pisar la tierra
tiembla de dolor
no habrá nunca
quien se atreva
a detener tu caminar
Su grito de guerra
es como un huracán
que azota montañas
valles a la vez
Por ti patria mía
yo voy a matar
aquel que se atreva
ofender tu dignidad
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