Yo tenía un camarada
¡nunca lo hallare mejor!
que en la gloriosa jornada
junto a mi lado marchaba
al redoblar del tambor
¡Una bala, compañero!
¿para quién de los dos es?
era el dialogo postrero
y bajo el plomo certero
cayó meriendo a mis pies
Me da la suya…. Y en vano
busca mi mano estrechar
¡duerme en paz! Querido hermano
la patria quiere mi mano
para volver a cargar.
0 comentarios:
Publicar un comentario